La artrosis es una alteración global de la articulación (sinovial, cartílago y hueso) que, finalmente, acaba afectando a los márgenes articulares (tendones, ligamentos y músculos)
Evolución y características de la artrosis
- Enfermedad inflamatoria: Existe sinovitis durante fases de la enfermedad que condiciona la sintomatología. A mayor sinovitis, mayor intensidad de los síntomas. (condiciona el tratamiento)
- Enfermedad grave: Primera causa de incapacidad funcional para la marcha en pacientes mayores. Dolor y rigidez muy importantes. Impacto en la calidad de vida.
- Enfermedad crónica: Duración de décadas (condiciona el tratamiento)
Nueve millones de pacientes en nuestro país sufren de artrosis de cadera, manos o rodillas y prevalece en el 80% de los mayores de 65 años. Además es la tercera cusa de demanda asistencial en consultas de atención primaria a partir de los 15 años y la segunda a partir de los 55.
Su gasto se aproxima a los 4700 millones de euros anuales ya que es la primera causa de incapacidad laboral transitoria.
Artrosis tratamiento
• La terapia para la artrosis complementa el uso de fármacos con medidas no farmacológicas.
• Ha de ser individualizado y adaptado a la edad, comorbilidad y posible riesgo del paciente.
• Objetivos: Calmar el dolor, mejorar la calidad de vida, retrasar el progreso de la enfermedad y evitar la incapacidad funcional.
• Ha de ser multidisciplinar (implicar a todos los profesionales sanitarios) e integral (desde el comienzo de los síntomas hasta su reincorporación social o laboral).
• Los fármacos han de presentar un buen perfil de eficacia, seguridad y adherencia, considerándose que es una enfermedad de larga duración.
Artrosis de columna
La columna vertebral está formada por una gran cantidad de articulaciones lo que favorece que pueda desarrollarse artrosis en esta zona, más frecuentemente en el área lumbar y cervical.
La artrosis vertebral se produce por el normal desgaste del disco intervertebral . En la juventud, el disco es grueso y de consistencia gelatinosa. A medida que transcurren los años, se deshidrata y pierde altura al modificarse la composición del ”núcleo pulposo”. Esto explica que, a partir de cierta edad, se pierda estatura por la pérdida de grosor de los discos. A partir de los 30 ó 40 años de edad es normal que la radiología muestre signos iniciales de artrosis vertebral a algún nivel de la columna, tanto si se padece o no dolor.
El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en la zona afecta. Además, los cambios de tiempo y de presión suelen agravar el dolor.
Artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla es el tipo más frecuente de artrosis. Se pueden distinguir dos tipos:
Artrosis de rodilla primaria:
Está relacionada con el envejecimiento y con la genética, y va ligada al desgaste de las diferentes partes que forman la rodilla (los huesos, la membrana sinovial y el cartílago).
Artrosis de rodilla secundaris:
Suele producirse por una lesión previa, como pueden ser una fractura o una lesión de ligamentos. Suele afectar a deportistas y a personas obesas, ya que el sobreesfuerzo que exigen a sus rodillas es elevado.
En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo. Como consecuencia de este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad, el paciente puede tener cojera si la enfermedad progresa a un estadio avanzado. En este tipo de artrosis el movimiento de la articulación suele producir chasquidos.
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