Artrosis de rodilla
Qué es – Síntomas - Causas y factores de riesgo – diagnóstico – Tratamiento
Qué es
La artrosis (o osteoartritis) es un tipo de artritis que solo afecta las articulaciones.
Si la rodilla inicialmente se siente rígida después del reposo y duele al moverse, puede deberse a artrosis. La artrosis de rodilla ocurre cuando el cartílago de la articulación se vuelve más delgado y ya no brinda una buena protección.
La creencia generalizada de que es necesario proteger las articulaciones de la rodilla si se padece artrosis es errónea; al contrario: el ejercicio fortalece los músculos que estabilizan y protegen las articulaciones. También garantiza que el cartílago de la articulación reciba nutrientes. Por lo tanto, el tratamiento más importante son los tipos de movimiento y entrenamiento que mantengan en forma los cartílagos y las articulaciones. Si tiene sobrepeso, incluso una pequeña pérdida de peso puede aliviar la tensión en la rodilla.
La artrosis de rodilla puede ocurrir en tres áreas de la rodilla:
- En el interior de la articulación de la rodilla (medial)
- En el exterior de la articulación de la rodilla (lateral)
- Debajo de la rótula (femororrotuliano)
Los analgésicos antiinflamatorios pueden brindar alivio, especialmente en fases con síntomas más graves o durante un ataque agudo. Si la artrosis de rodilla ha progresado y está afectando gravemente la vida cotidiana y la calidad de vida, un reemplazo de articulación puede ser una opción, especialmente si otros tratamientos ya no son suficientes.
También se promueven muchos remedios y métodos contra la artrosis cuya eficacia no ha sido demostrada y que incluso pueden resultar perjudiciales. Por lo tanto, vale la pena sopesar cuidadosamente las ventajas y desventajas de los diferentes tratamientos y cuestionar críticamente las ofertas. La evaluación realista de las opciones de tratamiento protege contra la decepción y ahorra dinero.
Las radiografías y otras pruebas de imagen de la rodilla no tienen gran importancia a la hora de elegir el tratamiento. El tratamiento que tiene sentido depende de los síntomas y de tu situación personal.
FIGURA 1
Síntomas
La artrosis de rodilla generalmente comienza con un dolor en la rodilla que inicialmente solo ocurre cuando se pone peso sobre ella. A medida que avanza con el tiempo, el dolor se vuelve más frecuente y severo. Luego también pueden aparecer en reposo o durante la noche y alterar el sueño. También pueden producirse otras molestias, como rigidez en las articulaciones. A algunas personas les duelen las articulaciones, especialmente por la mañana o por la noche.
Dependiendo de qué parte de la rodilla esté afectada, puede doler más el interior o el exterior. Si la zona debajo de la rótula se ve afectada, duele especialmente al levantarse de una silla y subir escaleras.
Si padeces artrosis grave, el dolor también se produce en reposo. A menudo se sienten fatigados y, en ocasiones, pueden ser muy graves, provocar cansancio y restringir significativamente la vida cotidiana.
La articulación de la rodilla también puede volverse sensible y rígida. Si te mueves menos, los músculos y ligamentos se debilitan. Esto puede hacer que la rodilla se sienta inestable, como si se fuera a doblar.
En algunas personas, la artrosisse presenta en ataques agudos. Luego, el dolor aumenta repentinamente y se siente más como una punzada, pulsante o quemante. La rodilla también puede hincharse, endurecerse y calentarse temporalmente. Entonces los médicos también hablan de artrosisactivada. Los síntomas de un ataque suelen desaparecer en unos pocos días. Los ataques de asma suelen ser una sorpresa y, por tanto, pueden resultar especialmente estresantes.
Causas y factores de riesgo.
La articulación de la rodilla conecta los huesos de la parte superior e inferior de la pierna y la rótula. Los extremos de los huesos y el interior de la rótula están cubiertos de cartílago. El cartílago sano tiene una superficie de deslizamiento suave que permite un movimiento de baja fricción en la articulación. La artrosis ocurre cuando el cartílago se ablanda, se agrieta y se vuelve más delgado.
Las causas del daño del cartílago son muy diferentes. Esto incluye:
- Lesiones en la articulación de la rodilla, por ejemplo, debido a un menisco dañado, una rotura del ligamento cruzado anterior, una salida de la rótula o una fractura de hueso cerca de la rodilla.
- Mucho sobrepeso: personas con un índice de masa corporal (IMC) mayores de 30 años tienen un mayor riesgo de artrosis. El exceso de peso no sólo ejerce más presión sobre las rodillas, sino que también puede aumentar la inflamación de la articulación.
- La anatomía, por ejemplo, piernas de diferentes longitudes o desalineaciones de la rodilla (piernas X y O).
En términos coloquiales, a la artrosis se le suele denominar “desgaste articular”. Sin embargo, esto es engañoso porque da la impresión de que la artrosis es imparable y que la articulación está "agotada" con el uso normal. ¡Pero este no es el caso! Al contrario: en la articulación se producen constantemente procesos de acumulación y degradación. Para favorecer los procesos constructivos, la articulación necesita movimiento. Garantiza que la rodilla reciba suficiente flujo sanguíneo. El cartílago también depende del movimiento: como una esponja, libera productos de desecho cuando está estresado y absorbe nuevos nutrientes del líquido sinovial cuando está aliviado. Por lo tanto, el entrenamiento específico y los tipos de ejercicio como caminar o andar en bicicleta son buenos para los cartílagos y las articulaciones, incluso en caso de artrosis.
Diagnóstico
Por lo general, el médico puede diagnosticar la artrosis de rodilla basándose en los síntomas típicos. Para ello, te preguntará cuánto tiempo llevas sintiendo el dolor, cómo te sientes y si tienes otras molestias, como rigidez en las rodillas por la mañana. Luego el especialista comprueba el rango de movimiento de la articulación de la rodilla, palpa la rodilla y el espacio articular y examina los músculos.
Exámenes de imagen como rayos X, ultrasonido o tomografía por resonancia magnética (resonancia magnética) dicen poco sobre los síntomas de la artrosis. Hay personas con cambios graves en la articulación que apenas presentan síntomas y otras con síntomas graves cuya articulación parece sana. Los estudios también muestran que incluso las personas sin síntomas suelen tener cambios visibles en la rodilla:
Alrededor del 20% de las personas mayores de 40 años presentan desgarros de menisco o daños visibles.
En alrededor del 40% se modifica el cartílago.
Alrededor del 40% tiene osteofitos o cambios en los huesos .
Si se atribuye incorrectamente a estos cambios la causa de los problemas de rodilla, puede causar ansiedad innecesaria y provocar operaciones fallidas. En cualquier caso, el tratamiento debe basarse en los síntomas y la situación individual, y no en lo que se puede ver en las radiografías.
Los exámenes por imágenes o los análisis de sangre son útiles si se sospecha otra enfermedad, como por ejemplo: Artritis reumatoide o gota , o si es necesario descartar una fractura ósea tras una caída o un accidente. También se toman fotografías de la articulación de la rodilla antes de insertar una articulación artificial (reemplazo de articulación) para planificar la operación.
Tratamiento
Existen varias opciones para tratar la artrosisde rodilla. Cuál es el adecuado depende, entre otras cosas, de la evolución de la artrosis de rodilla, de si existen enfermedades que la acompañen y de lo que se espera del tratamiento.
- Mantenerse lo más activo posible a pesar de la artrosises bueno para las articulaciones. Muchos estudios muestran que los ejercicios regulares de fortalecimiento y flexibilidad pueden reducir el dolor y mejorar la función de las articulaciones. El yoga y el Tai Chi también son una opción. Si tiene sobrepeso, perder peso puede aliviar la presión sobre las articulaciones. En los estudios, una pérdida de peso podría mejorar la movilidad y proporcionar cierto alivio al dolor en las articulaciones. Esto corresponde a una pérdida de al menos 5 kilogramos por un peso de 100 kilogramos.
También existen numerosos enfoques de tratamiento para la artrosis de rodilla:
- Las plantillas para zapatos, las ortesis y los zapatos con relieve son opciones de bajo riesgo que puede probar. Sin embargo, el efecto de las plantillas y ortesis de zapatos aún no se ha investigado bien. Los zapatos con relieve demostraron ser útiles en un estudio importante. Pero no ayudaron más que los zapatos normales, que calzaban bien y amortiguaban.
- Los ungüentos o geles que contienen analgésicos antiinflamatorios como el diclofenaco aplicados en la articulación pueden aliviar el dolor de la artrosisen algunas personas. Son una opción de tratamiento sencilla con pocos efectos secundarios.
- Analgésicos orales antiinflamatorios como diclofenaco o Ibuprofeno. También se ha demostrado que el etoricoxib alivia el dolor de la artrosis. El paracetamol no es eficaz para la artrosisde rodilla. Los opioides a menudo no ayudan mejor que los analgésicos antiinflamatorios (AINE), pero tienen más efectos secundarios y pueden ser adictivos.
- Inyecciones en la articulación : las inyecciones de cortisona pueden aliviar los síntomas durante hasta ocho semanas, pero el uso repetido puede dañar permanentemente el cartílago. Para inyecciones con su propia sangre (plasma rico en plaquetas) o células madre no se ha demostrado que ayuden. Tampoco se ha demostrado que las inyecciones de hialurónico ayuden; al contrario, pueden incluso resultar perjudiciales.
- Si tienes artrosis de rodilla avanzada, un reemplazo de articulación puede ser una opción. Una articulación de rodilla artificial puede aliviar significativamente los síntomas de la artrosis de rodilla avanzada en la mayoría de las personas. Después de la operación, es importante la rehabilitación activa y la paciencia hasta que se acostumbre a la nueva rodilla.
Si tienes dudas que resolver o necesitas ampliar información, no dudes en contactar con nosotros.
MÁS INFORMACIÓN EN: Nuestra web
Comentarios